El Museo minero de Escucha se halla situado en el interior de la antigua mina de lignito, situada en las proximidades de este pueblo minero turolense, siendo uno de los pocos museos mineros que se encuentran dentro de una mina auténtica, totalmente restaurada y acondicionada para la visita.
Para comenzar la visita a la mina, cuya duración aproximada es de hora y media, el visitante debe dirigirse previamente a la recepción, donde se ha habilitado una "lampistería", donde se equiparán como auténticos mineros, con un casco-linterna, petaca alimentadora y autorescatador.
Después un guía nos conducirá en grupos de quince personas hasta la galería de entrada, dónde tras recorrerla se encuentra el plano inclinado que lleva hasta las galerías inferiores.
Este plano, con un desnivel del 33%, tiene acondicionadas dos vagonetas para el desnivel, similares a las utilizadas cuando la mina estuvo en activo, que llevará a los visitantes hasta una profundidad cercana a los 200 metros.
Todas las galerías del recorrido están perfectamente acondicionadas para la visita, y los sistemas de ventilación mantienen las galerías fresca y aireadas. La mayoría de los tramos están iluminados con alumbrado fijo, pero en otros, el visitante deberá encender su lámpara de casco, dando mayor realismo al trayecto.
Al final de la visita, y antes de tomar de nuevo las vagonetas que nos ascenderá hasta la superficie, se visita un antiguo tajo natural de carbón, posiblemente el único de estas características que pueda ser visitado en España.
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